domingo, 14 de marzo de 2010

RESTAURANTE MANOLITO (A Coruña)


PRESENTACIÓN
Este fin de semana fui a comer con mi familia a La Coruña, y elegimos el Restaurante Manolito, este restaurante es toda una institución en la restauración coruñesa, y aun llevando mas de 50 años abierto, mantiene la categoría que siempre le ha caracterizado.


ENTORNO
El Restaurante Manolito actualmente se compone de dos locales próximos uno del otro, uno situado en Ramón y Cajal y el otro en Fernández Latorre, en ellos puedes comer o bien de carta o bien de tapas, tanto de las de siempre como creativas, nosotros en esta ocasión fuimos al de Fernández Latorre ya que en el otro no teníamos sitio. El comedor es totalmente tradicional a la vez que confortable, sus paredes en madera y su decoración cargada hacen que te sientas muy a gusto.


SERVICIO
El servicio de primera categoría, la atención recibida por parte de todo el personal fue impecable demostrando en todo momento su conocimiento tanto de la carta, como del vino, como del trato cuando hay pequeños en la mesa que es muy importante. Quizás hacia el final de la comida, cuando ya el restaurante estaba casi lleno, los tiempos de espera fueron un poco mas largos, pero nada que no sea pasable y llevadero.

COMIDA
Para beber puesto que había que conducir y no se puede abusar, tomamos agua, cerveza para mí y vino para mi mujer.
De entrantes, pedimos las "Croquetas de Marisco" las cuales tienen mucha fama en este sitio, la verdad muy buenas y una ración muy abundante.
De plato principal pedimos para los niños "Lomo de Cerdo ibérico con Salsa de Trufas", para mi mujer "Solomillo de Cerdo Ibérico sobre Salsa de Queso Cebreiro con Ragout de Hongos" y finalmente para mí pedí "Entrecot de Buey a la parrilla con Sal Maldón, patatas y Salteado de Verduritas", todos los platos preparados perfectamente al punto, todos exquisitos, servidos en su justo tiempo y con ingredientes de primera calidad, no hay nada que objetar.
De postre tomamos "Pastelón de la Casa" que es un bizcocho relleno de crema pastelera y cubierto por una capa de caramelo, el cual nos recomendó el camarero, estaba bueno pero no me llegó a convencer, se me hizo un poco seco y el caramelo demasiado duro, si volviese a este restaurante no lo pediría. Acompañamos el postre con unos cafés de pota y de máquina, y una sobremesa en familia como debe de ser.

PRECIO
El precio asequible, se asemeja a cualquier restaurante de esta clase, no se puede decir que sea ni un restaurante caro ni un restaurante barato, al final pagamos 20 € por persona, parece un precio barato para este tipo de restaurante, pero no tomamos ni vino ni postre, todos, y eso abarata mucho el precio en un restaurante.


MI OPINIÓN
Muy bien, no tengo nada que objetar de este sitio al que hacia mucho años que no iba, desde la atención recibida, hasta la comida, el local, todo, nos hemos sentido muy a gusto tanto yo como el resto de mi familia comiendo en este restaurante, y no dudo ni en recomendarlo ni en volver.